Marqués de Poley

D.O.: Montilla Moriles.

Bodega: Toro Albalá.

Uva: Pedro Ximénez.

Crianza: 25 años.

El amontillado es el resultado de una crianza bajo sistema de solera y criadera que se obtiene del envejecimiento del Fino bajo velo de flor en botas de roble americano. Para obtener un Amontillado como este, la duración de la crianza oxidativa debe ser de al menos 25 años.

Color: de ámbar a oro viejo, dorado intenso.

En boca es un vino con mucha complejidad, con un principio amargo a frutos secos tostados y un toque salino. Es un vino muy largo, intenso que incluso lleva al final al Fino del lagar, que fue su base antes de pasar a una crianza oxidativa. Es un vino eterno en boca.

Sin agitar lucen los 21 grados de alcohol. En nariz tiene una amplísima complejidad de aromas especialmente a frutos secos y especias. Nos recuerda a pimienta blanca, avellanas tostadas, clavo, nuez moscada, así como ebanistería o humo de tabaco. Un segundo olfateo nos lleva a notas de vermut, hojas secas o guindas. Un vino muy rico en olfato debido a su largo periodo en barrica.

Por efecto de la oxidación, el color del fino cambia lentamente a dorado, los olores y sabores se hacen más tostados y complejos.